Informe "Violencia y acoso en entornos educativos La experiencia de niños, niñas y jóvenes con discapacidad" (UNESCO, 2021)

Este documento de la UNESCO, forma parte de una serie de notas técnicas sobre la violencia y el acoso en la escuela. En esta nota técnica se reúnen datos sobre la magnitud y la naturaleza de la violencia y el acoso que afectan al alumnado con discapacidad en los entornos educativos. Su objetivo es sensibilizar y fomentar la adopción de medidas para garantizar que los niños, niñas y jóvenes con discapacidad puedan disfrutar de un entorno de aprendizaje seguro.

Informe "Violencia y acoso en entornos educativos: la experiencia de niños, niñas y jóvenes con discapacidad"

Esta publicación va dirigida principalmente a los responsables de la formulación y la planificación de políticas educativas y a los equipos de administración y dirección de los centros escolares, los docentes y otros miembros del personal escolar.

 

La información presentada en este documento muestra que los alumnos y alumnas con discapacidad se ven
desproporcionadamente afectados por la violencia y el acoso en la escuela a todas las edades y en todos los entornos de aprendizaje, y que esto repercute negativamente en su educación, salud y bienestar.

La vulnerabilidad de los estudiantes con discapacidad a la violencia y el acoso en la escuela depende de la edad, el género y el tipo de discapacidad. Las experiencias anteriores de violencia, las desventajas familiares y la pobreza parecen aumentar el riesgo de victimización.


La prevención de la violencia y el acoso escolar que afectan a los alumnos y alumnas con discapacidad y la lucha contra estos problemas requiere un enfoque multidimensional:

Los planes de estudios deben garantizar que todos los alumnos conozcan los derechos de las personas con discapacidad.

Los docentes y el resto del personal escolar deben estar formados para prestar el apoyo adecuado a estos alumnos y protegerlos de la violencia y el acoso.

Los mecanismos para denunciar incidentes de violencia y acoso deben ser accesibles para todos los estudiantes con discapacidad.


También es necesaria la colaboración con los padres, los medios de comunicación, los líderes políticos, comunitarios y religiosos, y las organizaciones de personas con discapacidad para cambiar las actitudes sociales negativas y el estigma asociado a las discapacidades que contribuyen a la violencia y el acoso.


Por último, existen importantes lagunas en los conocimientos sobre la relación entre la discapacidad y la vulnerabilidad a la violencia y el acoso en la escuela. Es preciso disponer de mejores datos sobre la magnitud y la naturaleza del problema, en particular datos comparables entre países y desglosados por edad, sexo y tipo de discapacidad, así como llevar a cabo investigaciones para identificar y evaluar las intervenciones destinadas a prevenir la violencia y el acoso que afectan a los niños y jóvenes con discapacidad
en las escuelas y otros entornos de aprendizaje.

 

Mejorar nuestra comprensión tanto del problema como de las intervenciones eficaces es esencial para fundamentar
políticas y programas que garanticen que los estudiantes con discapacidad puedan ejercer su derecho a la educación.