Videojuego "Diana frente al espejo"
La colaboración llevada a cabo entre el Ayuntamiento de Málaga, a través del Área de Igualdad de Oportunidades, y la Universidad de Málaga, mediante su Cátedra Estratégica de Interactividad y Diseño de Experiencias, nos presenta Diana frente al espejo. Este videojuego busca servir a la prevención contra la violencia de género en jóvenes y adolescentes.
Diana frente al espejo es una propuesta pedagógica en formato videojuego interactivo para PC que se cataloga de “serious game”; más allá del simple entretenimiento, tiene un propósito didáctico mucho más importante: combatir un problema social, la violencia de género.
El videojuego se construye en primera persona y en un entorno virtual en 3D con tal de permitir que el jugador se vea inmerso en la historia desde el principio. A través de 6 niveles o capítulos, este deberá ir tomando decisiones como uno de los cuatro protagonistas -aunque, por ahora, solo está disponible Diana- y dependiendo de cuáles hayan sido estás, el resultado será distinto.
Para ir pasando esos capítulos, el jugador se irá encontrando con situaciones donde la acción se congele y llegue el momento de decidir, en base a dos opciones, cómo siguen los diálogos entre personajes. Estas decisiones harán virar la acción hacia un punto u otro y servirán para entregar esa especie de “calificación final” en forma de colores -siendo el verde el mejor y el rojo el peor-. Pero, como el fin es educativo, a lo largo del juego, junto a las dos opciones, se permitirá consultar a un experto y, dependiendo del resultado al final de la partida, se animará a pedir ayuda.
A partir de una experiencia virtual, el jugador puede aplicar lo aprendido a la vida real y, habiendo detectado esos comportamientos machistas y violentos, puede identificarlos en esta y actuar, corrigiéndolos o pidiendo ayuda. Es decir, el jugar se convierte en una herramienta para reconocer, detectar, concienciar y prevenir situaciones de este tipo.
Con previsión de llegar a alumnos de centros educativos, Diana frente al espejo se nos presenta como un videojuego no tanto para ganar o perder, sino para aprender. Al final, si no combatimos este tipo de violencia, somos todos los que perdemos y, para ello, antes necesitamos educarnos.
