El triángulo del fuego: una metáfora para encender la convivencia
El triángulo del fuego, creado por Julia Prunés, es una metáfora que nos ayuda a entender qué alimenta un conflicto y qué puede transformarlo. Lo que empezó como un taller creativo se ha convertido hoy en un programa educativo certificado que inspira a equipos educativos a prevenir el bullying, activar el rol protector y construir convivencia desde el cuidado y la conciencia.
“El triangle del foc” nació como una metáfora sencilla y poderosa: para encender un fuego es necesario que coincidan tres elementos —combustible, oxígeno y energía—. De la misma forma, para que se mantenga un conflicto o una situación de violencia, también intervienen tres factores que podemos identificar y transformar.
Este concepto, creado por Julia Prunés (entidad adherida), ha evolucionado con los años desde un taller educativo hasta convertirse en un programa integral de acompañamiento y prevención del bullying, reconocido con el Certificado PDA Bullying.
Hoy, "El triángulo del fuego" es mucho más que una actividad puntual: es una herramienta viva para reflexionar, formar equipos y construir entornos educativos protectores.
"Cuando entendemos qué alimenta el fuego del conflicto, también podemos descubrir qué puede apagarlo."— Júlia Prunés
Una metáfora que ayuda a comprender y transformar
El triángulo del fuego nos invita a mirar el conflicto con una nueva perspectiva:
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El combustible representa los factores emocionales y sociales que alimentan la situación (miedo, silencios, estereotipos, inseguridades…).
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El oxígeno simboliza el contexto que permite que el fuego se expanda (espectadores pasivos, carencia de límites o de acompañamiento…).
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La energía de activación es la chispa que inicia el proceso (una burla, una exclusión, un rumor…).
Cuando aprendemos a reconocer estos elementos, podemos intervenir de forma más consciente, cooperativa y preventiva. Esta mirada convierte al conflicto en una oportunidad de aprendizaje y crecimiento colectivo.
De taller a programa certificado
Gracias al proceso de acompañamiento y mejora con PDA Bullying, el proyecto ha crecido hasta integrar un programa completo de prevención frente a la violencia entre iguales.
Este proceso ha permitido:
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Reestructurar el taller inicial en un itinerario educativo con distintos niveles de profundidad.
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Incorporar recursos de ampliación y consolidación para equipos docentes y comunidades educativas.
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Evaluar su impacto y alinearlo con el modelo PDA y la certificación de buenas prácticas.
El resultado es un programa que combina metáfora, emoción y ciencia, inspirando a otros centros a transformar la convivencia desde la comprensión y el cuidado.
Una historia con raíces creativas
El origen de esta propuesta se remonta a hace años, y prueba de ello es el momento en que Julia Prunés presentó la idea de “El triángulo del fuego” en el Concurso de Dibujo BBVA. Aquel vídeo ya contenía la semilla de lo que hoy es un recurso reconocido y compartido por profesionales de todo el mundo.
Recursos y aplicaciones
El programa ofrece materiales y dinámicas adaptables a diferentes etapas y contextos educativos –tanto formales como no formales– para trabajar:
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La comprensión de los mecanismos de la violencia entre iguales.
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La activación del rol protector de alumnado, docentes y familias.
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La regulación emocional y la empatía como base de la convivencia.
Además, incluye propuestas de ampliación para consolidar los aprendizajes y dinámicas de reflexión de equipo para mantener vivo el proceso de mejora.
Un fuego que ilumina, no que quema
“El triángulo del fuego” recuerda que la convivencia no se construye evitando el conflicto, sino aprender, sosteniéndolo y transformándolo juntos.
Desde el reconocimiento y la corresponsabilidad, este recurso ayuda a encender un fuego que ilumina: el de la conciencia, el cuidado y la colaboración.
