Esta canción es un homenaje a la sevillana Sandra Peña, que con 14 años, en 2025, presuntamente se suicidó a causa del acoso escolar que sufría, para que su historia no quede en el olvido y entre todos paramos el bullying. Con la letra escrita por David Jiménez y la interpretación de la cantante Lorena Santos, el videoclip incluye imágenes de la manifestación con motivo de la huelga estudiantil del 28 de octubre de 2025 y con el simbolismo de la camiseta del Betis, equipo del cual era aficionada, con el nombre de Sandra y las ofrendas y recuerdos que se hicieron por su muerte.


Letra:
Ella camina sin amigas, soñando que algún día acabe el duelo, de que el mundo la mire y señale con el dedo, el odio mata, mata como el veneno. Ya no volveré a ser la niña que lloraba por tu querer, le he puesto luz a mi alma y hoy volaré, lejos de lo malo de mi niñez. Ya no volveré a ser la niña que lloraba por tu querer, le he puesto luz a mi alma y hoy volaré, lejos de lo malo de mi niñez. Mama ya no puedo seguir, he intentado ser valiente, tan fuerte como tú, tan solo soy una niña sin ganas de reír, porque cargo cada día el peso de esta cruz. Me criticaron por mi forma de vivir, soy inocente, no hice daño a los demás, me criticaron por mi forma de sentir, hoy cierro los ojos para soñar. Que ya no volveré a ser la niña que lloraba por tu querer, le he puesto luz a mi alma y hoy volaré, lejos de lo malo de mi niñez. Vivir en un mundo donde es un infierno algo tan bonito como ir al colegio, y es que el daño que algunos te hacían no se va a olvidar perdido en el silencio, tu sonrisa llena de alegría a ellas jodía por eso el desprecio, porque eras la niña más bonita de toda Sevilla y de ese colegio. Tú llorabas lágrimas frías, lo que te dolía, nadie lo entendía, tu mochila cargaba el lamento de tantas palabras que no merecías, hoy eres bandera, eres suerte, y juntos seremos más fuertes, hoy hay una estrella arriba en el cielo que nunca se apaga y que brilla por siempre. Ella camina sin amigas, soñando que algún día acabe el duelo, de que el mundo la mire y señale con el dedo, el odio mata, mata como el veneno. Ya no volveré a ser la niña que lloraba por tu querer, le he puesto luz a mi alma y hoy volaré, lejos de lo malo de mi niñez.
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